Cuando una mujer se entera de que está embarazada, puede preguntarse si hay algún tipo de fruta que pueda consumir en el embarazo. Por ejemplo, vea a continuación si las uvas en el embarazo son buenas para usted o si la fruta debe evitarse por alguna razón.

Aprovecha también para conocer la lista de alimentos que deben evitar las embarazadas y comprueba todos los beneficios de la uva para la salud y la forma física.

Entonces, ¿pueden comer uvas las embarazadas?

En general, alimentos como la fruta y la verdura siempre funcionan como opciones alimentarias saludables durante el embarazo.

Sin embargo, algunas categorías de fruta destacan como opciones especialmente saludables. Las frutas de colores vivos y brillantes, como las uvas rojas, los mangos y los frutos rojos, forman parte de este grupo. Cuanto más brillante es la fruta, mayor es la gama de fitoquímicos y flavonoides que contiene.

Un estudio publicado en Revista Americana de Nutrición Clínica (American Journal of Clinical Nutrition) indicaron que los fitoquímicos y los flavonoides funcionan como antiinflamatorios y ofrecen apoyo a la salud celular.

Durante el embarazo, el bebé en desarrollo extrae grandes cantidades de nutrientes de tu cuerpo, por lo que comer fruta rica en sustancias químicas protectoras puede ayudar a mantener tu propia salud celular.

En otras palabras, de hecho las mujeres embarazadas pueden comer uvas y los nutrientes que se encuentran en la composición del alimento pueden ayudar con los cambios biológicos que tienen lugar durante el embarazo.

El consumo de uvas durante el embarazo favorece la ingesta de nutrientes importantes como la vitamina B9, la vitamina C, la vitamina K, la fibra, los antioxidantes y los ácidos orgánicos.

Pero, cuidado

También es posible encontrar en Internet quienes sostienen que es malo comer uvas durante el embarazo. Por eso, para no correr riesgos, lo ideal es que consultes al médico que acompaña tu embarazo y le preguntes si puedes comer uvas y qué precauciones debes tomar al consumir este alimento.

Recuerde siempre que nuestros artículos son meramente informativos y nunca pueden sustituir el consejo profesional de un médico.

Cantidad recomendada

Al hablar de si las embarazadas pueden comer uvas, también hay que recordar que el consumo de cualquier fruta debe asociarse a una dieta equilibrada -que incluya otros grupos de alimentos y nutrientes necesarios para el embarazo- y hacerse en una cantidad adecuada, sin exageraciones.

La Asociación Americana del Embarazo recomienda consumir de dos a cuatro raciones de fruta al día durante todo el embarazo.

En general, una ración de fruta corresponde a una pieza mediana de fruta entera -del tamaño de una pelota de tenis- o a una taza de fruta cortada.

Cabe destacar que es importante que el consumo diario de fruta durante el embarazo no consista en una sola fruta, sino en una variedad de ellas. Habla con tu nutricionista y pídele ayuda para confeccionar un menú diario con fruta variada y beneficiosa para tu embarazo.

Más recomendaciones sobre el consumo de uvas durante el embarazo

Siempre que sea posible, es aconsejable que las embarazadas compren uvas y otras frutas en su versión ecológica, que no han sido tratadas con pesticidas y/o fertilizantes sintéticos, por ejemplo.

Antes de comer cualquier fruta, incluidas las uvas, la embarazada debe lavar bien los alimentos bajo el grifo (aunque ya se hayan lavado previamente) para evitar la contaminación por sustancias peligrosas como bacterias, residuos químicos u otras sustancias nocivas, ya que el feto en desarrollo puede ser especialmente sensible a ellas.

Por ejemplo, un parásito conocido con el nombre de toxoplasma -que causa una enfermedad muy peligrosa para el bebé llamada toxoplasmosis- puede vivir en frutas y verduras que no se han lavado.

Para reducir los riesgos de contaminación por plaguicidas y bacterias en las uvas y otras frutas, también son válidas las siguientes directrices: eliminar las zonas magulladas de la fruta donde pueden esconderse las bacterias, evitar las frutas precortadas o consumirlas inmediatamente después de cortadas y guardarlas en el frigorífico lejos de las carnes crudas.

Además de saber si las embarazadas pueden comer uvas

Es fundamental que la futura madre cuente con el apoyo de un médico y un nutricionista desde el momento en que se entera de que espera un bebé, para que conozca todas las precauciones que debe tomar, incluida la dieta que debe seguir a partir de ese momento.

Esto es esencial para garantizar que la mujer es consciente de lo que debe comer y de lo que debe evitar para que ella y su bebé reciban los nutrientes que necesitan en las cantidades adecuadas, de modo que el bebé se desarrolle conforme a lo previsto y se preserve la salud de la mujer.

Durante esta conversación con el médico y el nutricionista, tiene que averiguar qué cantidad de cada nutriente debe ingerir al día -porque las necesidades nutricionales cambian durante el embarazo- y aprender con qué alimentos puede alcanzar estos valores.

El uso de suplementos sólo debe producirse con la autorización y el seguimiento de profesionales que garanticen que la cantidad de nutrientes que se ingiere es realmente acorde. Al igual que la falta de nutrientes, los excesos de éstos pueden ser perjudiciales.

Este seguimiento individualizado por parte del médico y el nutricionista adquiere aún más importancia cuando recordamos que cada embarazo tiene sus propias particularidades, y puede haber riesgos y necesidades diferentes para cada mujer y cada bebé.

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Fuentes y referencias adicionales:

• //www.webmd.com/baby/ss/slideshow-what-not-to-eat-when-pregnant
• //www.nhs.uk/conditions/pregnancy-and-baby/foods-to-avoid-pregnant/
• //www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3704911/