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Cuando toma café mientras charla con amigos, durante la primera comida del día, en las pausas del trabajo o como tentempié por la tarde, ¿piensa en los efectos que esta bebida puede tener en su organismo?
Es muy cierto que su consumo se asocia a algunos beneficios, como proporcionar una acción estimulante, que se traduce en una mejora del estado de ánimo, el estado de alerta, los niveles de energía, el tiempo de reacción y la reacción cognitiva.
Continúa después de la publicidadAdemás, la bebida puede ayudar a reducir los riesgos de desarrollar Alzheimer, Parkinson y cirrosis, aporta antioxidantes al cuerpo humano y sirve como fuente de nutrientes importantes para el funcionamiento del organismo, como vitamina B2, vitamina B3, vitamina B5, manganeso, magnesio y potasio.
- Ver más: Beneficios del café para la salud y la forma física.
Como es algo muy popular y altamente consumido -el café es el vicecampeón en el consumo de bebidas en Brasil, según datos de 2015 de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) y se beben 600 millones de tazas de café al año, según informaciones de la Organización Internacional del Café (OIC)-, es importante saber en qué situaciones el producto puede perjudicar la salud.
¿Es malo el café para el hígado?
Teniendo esto en cuenta, es importante saber si el café es malo para el hígado, un órgano que desempeña funciones fundamentales para el organismo como el almacenamiento de glucosa, la producción de proteínas nobles, la síntesis de colesterol, la desintoxicación del organismo, la filtración de microorganismos y la secreción de bilis.
Un argumento en contra de la idea de que el café es malo para el hígado es que se cree que esta bebida ejerce una acción protectora contra la cirrosis, enfermedad en la que el órgano es sustituido en gran parte por tejido cicatricial.
La acumulación de tejido cicatricial bloquea el flujo sanguíneo al hígado, lo que perjudica la función del órgano, así como su capacidad para curarse.
Continuación después de la publicidadInvestigaciones publicadas en 2001, 2002 y 2006, llevadas a cabo por científicos de Italia y Estados Unidos, demostraron que el consumo de esta bebida puede reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad.
La información es que consumir cuatro tazas de café al día está relacionado con una reducción del 80% en las posibilidades de padecer cirrosis.
Cáncer de hígado
Estudios de 2005 y 2007, realizados por investigadores de Suecia y con datos de Japón, indicaron que los bebedores de café tienen un 40% menos de riesgo de desarrollar cáncer de hígado.
Es importante saber que esta enfermedad es la tercera causa de muerte por cáncer.
Enfermedad hepática crónica
Una encuesta publicada en 2007 en Revista nigeriana de ciencias fisiológicas (Nigerian Journal of Physiological Sciences, traducción libre) indicó que la cafeína puede ayudar a frenar la cicatrización hepática en pacientes diagnosticados de enfermedad hepática crónica.
Además, un estudio de 19 años sobre unas 10.000 personas presentado en 2005 por la publicación Gastroenterología (Gastroenterology), identificó que consumir cantidades moderadas de bebidas con cafeína a diario puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad hepática crónica.
Continúa después de la publicidadLa investigación en cuestión demostró que el grupo de personas que bebía dos o más tazas de té o café al día desarrollaba la afección con la mitad de frecuencia que el grupo de individuos que consumía menos de una taza de estas bebidas al día.
El consumo de cafeína es más beneficioso para las personas con mayor riesgo de desarrollar enfermedades hepáticas crónicas, como las que padecen obesidad, consumo elevado de alcohol, sobrecarga de hierro en el organismo, hepatitis B o hepatitis C.
Ver también: Chía: ¿carbohidrato? y ¿gluten? Tipos, variaciones y consejosSin embargo, cabe señalar que un aumento del consumo de cafeína no se asocia a una menor probabilidad de contraer un virus que cause daños en el hígado, como en los casos de hepatitis.
Por otra parte
Incluso con todas estas ventajas basadas en estudios científicos, todavía es posible afirmar que el café es malo para el hígado en situaciones específicas.
Ver también: 6 recetas de zumos detox con fresa para adelgazarEsto ocurre cuando se mezclan grandes cantidades de cafeína con un fármaco conocido como paracetamol, que es un analgésico.
Esto se identificó mediante una encuesta sobre animales, que se publicó en el número de octubre de 2007 de Investigación química en toxicología (Investigación química en toxicología).
Continúa después de la publicidadEl estudio en cuestión determinó que la ingestión de altas cantidades de cafeína empeoraba la cicatrización del tejido hepático en ratas cuyo daño orgánico había sido inducido por acetaminofeno/paracetamol.