Ya sean nueces, pistachos, nueces de Brasil o almendras, las semillas oleaginosas siempre están en la lista de los superalimentos más importantes para nuestra dieta, y con razón.

Están repletas de nutrientes, vitaminas y son ricas en fibra y omega-3, además de tener una serie de beneficios para la salud, como reducir el colesterol, equilibrar el azúcar en sangre y mejorar la salud digestiva, por nombrar sólo algunos.

Sin embargo, debido a su alto contenido en calorías y grasas, muchos de nosotros somos cautos a la hora de consumirlos de forma habitual. Por eso hemos decidido zanjar el debate sobre esta cuestión de una vez por todas.

Los frutos secos sin sal son uno de los mejores tentempiés que puedes tomar. Te mantienen saciado, son una gran fuente de grasas, fibra y proteínas y están cargados de antioxidantes. La cantidad ideal para comer de una sentada es de 30 g, el equivalente a 20 almendras, 15 castañas, 20 avellanas u 8 nueces.

Y siempre que respete la regla de "todo con moderación", puede olvidarse de la idea de que las semillas oleaginosas son malas para la cintura.

Un puñado de frutos secos no engorda; de hecho, puede ayudar a reducir el riesgo de obesidad. Pero como tienen un alto contenido en grasa y, por tanto, en calorías, más de dos puñados a la vez sería exagerado.

¿Utilizas frutos secos y otras semillas oleaginosas como tentempié durante el día? ¿Qué te parece llevarte un puñado al trabajo o al colegio? ¡Comenta a continuación!