Los edulcorantes han surgido como sustituto del azúcar en la dieta de personas que no pueden ingerir este ingrediente, como las diagnosticadas de diabetes. Una de las ventajas de estos productos es que aportan un sabor dulce a los alimentos, pero sin aumentar los niveles de glucosa en sangre.

Con la ventaja de ser menos calóricos, también han pasado a formar parte de las comidas de las personas que quieren reducir o mantener el peso.

En las estanterías de los supermercados se pueden encontrar varios tipos de edulcorantes. Uno de ellos es la sacarina, el edulcorante artificial más antiguo del mercado, que se descubrió en 1879 en Estados Unidos y es capaz de soportar altas temperaturas, endulza entre 300 y 400 veces más que el propio azúcar y deja un regusto metálico en las recetas en las que se utiliza.

¿Es perjudicial el edulcorante sacarina?

La recomendación del Ministerio de Sanidad es que los edulcorantes sean utilizados por personas diagnosticadas de diabetes, con sobrepeso o que necesiten controlar su peso. Sin embargo, el organismo aconseja que su consumo no sea diario y excesivo o sin el consejo de un médico, ante el riesgo de provocar problemas de salud.

La declaración del Ministerio de Sanidad deja claro que no se puede utilizar ningún tipo de edulcorante de forma exagerada sin que conlleve riesgos para la salud. Y esto también nos da una pista de que sí, hay situaciones en las que el edulcorante sacarina es malo para la salud.

Uno de los problemas del uso excesivo de edulcorantes se refiere a los niveles de sodio. Se sabe que no se debe superar una ingesta de 2.300 mg del nutriente al día, ante el riesgo de sufrir problemas como retención de líquidos, hinchazón, insuficiencia renal, pérdida de densidad ósea, deshidratación, cálculos renales y alteraciones de la tensión arterial.

Y es también en este sentido que podemos decir que el edulcorante sacarina es malo para la salud. Esto se debe a que, junto con el ciclamato, la sacarina es uno de los edulcorantes que tienen altos niveles de sodio.

Precisamente por su alto contenido en sodio, se recomienda evitar la sacarina a las mujeres propensas a la retención de líquidos y a las personas que sufren hipertensión. De ahí la importancia de comprobar los niveles de sodio en el envase del producto antes de utilizarlo, y de utilizar la sacarina con precaución como forma de controlar los niveles de ingesta de sacarina.

La sacarina tampoco es el edulcorante más adecuado para las mujeres embarazadas. Esto se debe a que el edulcorante es permeable a la placenta y difícil de excretar por el feto. El resultado de esto es la aparición de algunos riesgos para el bebé, como la disminución del crecimiento del bebé y la aparición de tumores malignos.

Algunos grupos sanitarios sostienen que, además de las mujeres embarazadas, los bebés y los niños también deberían mantenerse alejados de la sacarina, ya que este edulcorante puede provocar reacciones alérgicas en estos tres grupos. La información procede del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS).

En los años 70, la sacarina fue objeto de controversia cuando un experimento afirmó que la sustancia podía provocar cáncer en ratas. Sin embargo, en 2000 se retiró de la lista del gobierno estadounidense de compuestos sospechosos de causar cáncer.

Según la Clínica Mayo, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, no existen pruebas científicas consistentes de que los edulcorantes artificiales aprobados comercialmente sean cancerígenos.

Posibles efectos secundarios

Aunque la asociación de la sacarina con el riesgo de cáncer se ha retirado oficialmente, muchos grupos de investigación siguen creyendo que la sacarina no debe ser el edulcorante de niños y mujeres embarazadas, entre otras cosas por la posibilidad de alergias.

Al formar parte de una clase de compuestos conocidos como sulfonamidas, el edulcorante sacarina es malo por provocar reacciones alérgicas en algunas personas. Entre estas reacciones podemos mencionar: dolor de cabeza, dificultad para respirar, diarrea y problemas cutáneos.

¿Qué edulcorante debo utilizar?

Como hemos visto, el edulcorante sacarina es malo para la salud de algunos grupos de personas y es perjudicial si se utiliza de forma exagerada. Si eliges la sacarina como sustituto del azúcar, ten en cuenta que el límite de producto a consumir diariamente por una persona de 70 kg es de 28 sobres o 5 mg por cada kilo de peso corporal. Asegúrate también de que no formas parte de ninguno de los grupos de riesgomencionado anteriormente.

Entre los edulcorantes más indicados para su uso se encuentran la stevia -que es natural y puede ser consumida incluso por embarazadas y niños-, la sucralosa -que a pesar de ser artificial, no presenta mayores problemas de salud, según las investigaciones, salvo el hecho de que está contraindicada para personas que sufren trastornos de tiroides- y el manitol -otro que es natural, pero nodebe consumirse en dosis elevadas, ya que puede tener un efecto laxante.

• Véase también: Sucralosa o estevia: ¿cuál es mejor?

Sin embargo, para estar seguro de su edulcorante, ya que cada tipo puede presentar restricciones y estar indicado para cada tipo de persona, lo ideal es que consulte a su médico sobre cuál es el más adecuado para usted.

¿Perteneces a uno de los grupos para los que es malo el edulcorante sacarina? ¿Has probado alguna vez a utilizar este edulcorante en la cocina? ¡Comenta a continuación!