El huevo fue considerado en su día un alimento perjudicial para la salud, sin embargo, la idea de que es un villano se ha superado y hoy se asocia a una serie de beneficios. Este alimento está clasificado como una proteína completa y de alta calidad precisamente porque posee los nueve aminoácidos esenciales que el organismo no puede sintetizar y necesita obtener a través de la dieta.

Los huevos también son fuente de vitamina A, vitamina B2, vitamina B6, vitamina B12, vitamina D, vitamina E, vitamina K, selenio, zinc, hierro y cobre, nutrientes importantes para el funcionamiento de nuestro organismo, que se distribuyen entre la yema y la clara del alimento.

Pero, ¿puede el consumo de huevos afectar al funcionamiento de nuestros intestinos? Los huevos en sí mismos no causan estreñimiento, sin embargo, la ingesta exagerada asociada a la falta de fibra en la dieta y el consumo excesivo de otros alimentos ricos en grasa y pobres en fibra, sí pueden afectar al funcionamiento de nuestros intestinos.

A continuación te explicamos cómo el consumo de huevos puede interferir en tu función intestinal y otros datos importantes sobre este alimento.

• Ver más: Beneficios del huevo - Para qué sirve y cuáles son sus propiedades.

¿El huevo retiene o afloja los intestinos?

Una dieta rica en huevos, queso, carne y otros alimentos ricos en grasa y pobres en fibra puede contribuir al estreñimiento. Esto se debe a que este tipo de dieta ralentiza el proceso de digestión.

El consejo en este caso es reducir la cantidad de este tipo de alimentos y aumentar la ingesta diaria de fibra entre 20 y 35 g, así como evitar los alimentos procesados y comida rápida El consumo de huevos suele ir acompañado de alimentos que pueden dañar el intestino y éste puede acabar cargando con la culpa.

Por lo tanto, una buena opción para aquellos que quieran comer huevos, queso y carne roja, es añadir al plato ensaladas u otros alimentos que contengan fibra. Cabe mencionar que no hay fibra en la composición de los huevos y este nutriente es muy importante para el sistema digestivo.

• Véase también: 7 alimentos ricos en fibra para adelgazar y aliviar el estreñimiento

El consumo de fibra debe ir acompañado de un aumento del consumo de líquidos para no resecar las heces y provocar justo el efecto contrario, es decir, estreñimiento.

Por lo tanto, si incluso con una ingesta adecuada de fibra en las comidas y una buena hidratación, descubre que sigue teniendo dificultades para ir al baño, acuda a su médico para averiguar cuál puede ser la causa de su atasco intestinal.

La otra cara de la moneda

No se espera que los huevos causen problemas digestivos a la mayoría de los adultos, a menos que la persona en cuestión padezca algún tipo de alergia, intolerancia alimentaria o síndrome del intestino irritable.

Los huevos se consideran un alérgeno alimentario común y las reacciones alérgicas pueden aparecer a los pocos minutos de su consumo y se producen cuando el organismo confunde las proteínas del huevo con sustancias peligrosas.

El resultado es la inflamación de los intestinos y otros tejidos blandos del cuerpo, que puede ir acompañada de síntomas como diarrea, náuseas, vómitos y dolor de estómago.

A diferencia de la alergia al huevo, la intolerancia al huevo está causada por un defecto del aparato digestivo, en el que faltan las enzimas adecuadas para descomponer las proteínas del huevo. La ausencia de estas enzimas también puede provocar reacciones como diarrea, náuseas, vómitos, gases, hinchazón y cólicos.

Por lo tanto, si ha experimentado estas reacciones y aún no se le ha diagnosticado la enfermedad o una intolerancia o alergia alimentaria, acuda al médico.

• Véase también: ¿Cuál es la diferencia entre alergia alimentaria e intolerancia alimentaria?