Mantenerse alejado de lo que es malo para el hígado es muy necesario debido a la gran importancia que el órgano tiene para nuestro organismo. Por ejemplo, filtra la sangre con nutrientes que provienen del tracto digestivo, antes de pasarla al resto del cuerpo.

Sus células, los hepatocitos, actúan como pequeños centros de clasificación y son las que aceptan y filtran esta sangre.

Determinan qué nutrientes deben procesarse, cuáles deben almacenarse, cuáles deben eliminarse por las heces y cuáles deben volver a la sangre.

Además, el órgano descompone o convierte sustancias, extrae energía, hace que las toxinas sean menos peligrosas para el organismo y elimina estas toxinas del torrente sanguíneo.

El hígado también almacena vitaminas y minerales, como hierro y cobre, y libera estos nutrientes si el organismo los necesita.

También desintoxica sustancias químicas, metaboliza drogas y alcohol, produce proteínas importantes para la coagulación de la sangre y aporta bilis, que ayuda a digerir las grasas.

Por si fuera poco, este órgano también contribuye al sistema inmunitario, almacena el exceso de glucosa sanguínea en forma de glucógeno y descompone los glóbulos rojos viejos y dañados.

Sin embargo, no siempre el hígado recibe todos los cuidados que necesita y merece, lo que perjudica la salud del órgano y puede dar lugar a la aparición de problemas hepáticos.

Por ello, siempre es importante estar atento a las señales que da el cuerpo y que pueden indicar que algo va mal en el órgano.

Pero ¿sabía que estos síntomas pueden aparecer en los pies? Sí, aunque parezca que ambos no tienen mucha relación, todo el cuerpo está conectado y los problemas en los pies pueden ser signos de un mal funcionamiento del hígado.

Sin embargo, ¿cuáles pueden ser estos signos? Esto es lo que veremos en la siguiente lista:

1. manchas rojas y marrones

Pueden aparecer en el tobillo y el talón y se asocian a un empeoramiento de la circulación sanguínea. En casos de problemas hepáticos más avanzados, la sangre tiene más dificultades para llegar a las extremidades del cuerpo.

2. vena con aspecto de tela de araña

La formación de la vena en forma de telaraña también está relacionada con una mala circulación sanguínea y con problemas en los capilares sanguíneos. Se trata de otro síntoma que puede aparecer en la zona del tobillo, aunque también puede aparecer en la zona de la pierna, detrás de la rodilla.

3. pie agrietado

El agrietamiento, muy agrietado y con la piel endurecida, suele aparecer en el talón y está relacionado con la falta de omega-3, que es una grasa buena.

Pero, ¿qué tiene que ver esto con el hígado? Pues bien, este órgano es el responsable de producir la bilis, que ayuda a solubilizar las grasas y a absorber los ácidos grasos esenciales, como los omega-3.

Así, las personas con problemas hepáticos también sufren una peor absorción de las grasas.

4. picor, inflamación o dolor

El síntoma aparece en la parte inferior del pie, la llamada planta del pie, y también está relacionado con un empeoramiento de la circulación. Algunas personas también pueden tener dolor o inflamación en el pie, con dificultad para apoyar el pie en el suelo o para caminar durante mucho tiempo.

5. edema (hinchazón)

Otro posible síntoma clásico de un problema hepático más avanzado es el edema.

Para comprobar si existe un edema, el truco es el siguiente: apriete una superficie ósea, de la zona del tobillo por ejemplo, y observe si se forma un casillero (una especie de agujerito o pequeño valle o depresión) en la zona y permanece allí durante unos segundos.

Aunque esto puede ser signo de un problema hepático, no siempre es así, ya que también puede ser síntoma de un problema circulatorio.

6. calor y mal olor

La temperatura muy elevada y el mal olor en los pies -que es independiente de lo desinfectados que estén los zapatos y los pies- también pueden experimentarse cuando hay un problema en el hígado.

El órgano actúa en la desintoxicación del organismo, pero cuando no está bien, hay un empeoramiento en este proceso, lo que resulta en una mayor concentración de bacterias en el cuerpo en general, generando estos síntomas.

7. hongos

Pueden aparecer en las uñas o entre los dedos de los pies. El mal funcionamiento del hígado está asociado al llamado intestino permeable, que provoca la entrada de muchas bacterias y hongos en el torrente sanguíneo.

Esto crea un entorno muy favorable para la proliferación de microorganismos, que pueden llegar incluso a los pies.

Atención

Tener estos síntomas puede indicar la existencia de un problema hepático, sin embargo, la única manera de estar realmente seguro es buscar el consejo de un médico.

Por lo tanto, si presenta uno o más de estos signos en los pies, concierte una cita con un médico para recibir un diagnóstico preciso.

Si se trata de un problema hepático, el médico le indicará el tratamiento eficaz y seguro para su dolencia concreta, que deberá seguir al pie de la letra. No inicie ningún tipo de tratamiento sin consultar antes al médico, ya que podría ser muy peligroso para su salud.

Sin embargo, además de prestar atención a los síntomas, es muy importante someterse a revisiones y exámenes periódicos. Algunas personas en las primeras fases de los problemas hepáticos pueden no sentir nada en absoluto.

Así pues, la orientación es acudir al médico al menos una vez al año, pero preferiblemente cada seis meses.

Vídeos del experto

Por cierto, el vídeo de nuestra nutricionista también saca a relucir los síntomas en los pies que pueden indicar problemas hepáticos, ¡así que échale un vistazo a continuación!

Por último, vea el siguiente vídeo en el que nuestro experto explica 5 cambios importantes para su hígado que mejorarán su salud:

Fuentes y referencias adicionales

• WebMD - Imagen del hígado