Vea a continuación si la embarazada puede comer huevos o si existe algún problema que haga que la futura madre deba evitar comerlos durante el embarazo.

Nutritivos, los huevos se pueden disfrutar de muchas formas distintas: se pueden hacer huevos cocidos, revueltos, tortillas, utilizarlos en recetas de ensaladas y para rellenar pan, por ejemplo.

Pero cuando una mujer a la que le gusta comer huevos se entera de que está embarazada, le puede asaltar la duda de si comer ese alimento no perjudicará su embarazo.

Aproveche para conocer ya algunos alimentos peligrosos que deben evitar las embarazadas y compruebe todos los beneficios del huevo para la salud y la forma física.

¿Pueden comer huevos las embarazadas?

Mientras no se consuma crudo, la embarazada puede comer huevos, ya que no hay pruebas de que este alimento sea perjudicial para la embarazada o su hijo.

De hecho, comer huevos todos los días puede aportar algunos beneficios durante el embarazo, pero el hábito de consumir repetidamente el mismo alimento también puede generar riesgos.

La dieta de la embarazada debe centrarse en una alimentación sana, lo que implica ingerir a diario alimentos de todos los grupos, es decir, debe ser equilibrada e incluir una variedad de nutrientes.

Por lo tanto, si estás embarazada, es necesario que hables con el médico y el nutricionista que te acompaña para conocer el límite de cantidad y frecuencia con que puedes consumir el huevo.

Proteínas

Uno de los beneficios que aporta la inclusión de huevos en la dieta de las embarazadas es el aporte de proteínas que proporciona el alimento. Esto se debe a que este nutriente es esencial para la placenta y los tejidos del feto.

Colina

El huevo es conocido como una de las principales fuentes de colina, que es una de las vitaminas del grupo B, además de ser conocido como importante para el desarrollo del cerebro y la memoria.

Este nutriente también es importante para la dieta de las mujeres embarazadas gracias a que reduce el riesgo de problemas en el cierre del tubo neural del feto, factor necesario para la elaboración del casquete craneal y la columna vertebral del bebé.

Riesgo de salmonela: evite los huevos crudos o parcialmente cocidos

Aunque a la embarazada le guste el huevo blando, es mejor que se mantenga alejada de este tipo de huevos y de cualquier receta que contenga huevos crudos o parcialmente cocidos, por el riesgo de contraer una infección por salmonela.

La embarazada puede comer huevo bien cocido, hasta que tanto la yema como la clara estén completamente sólidas.

Por lo tanto, además de tener cuidado con las comidas que prepara en casa, la embarazada debe asegurarse de que los platos que consume en restaurantes o en casa de amigos o familiares no se han elaborado con huevos crudos o sólo parcialmente cocidos.

La manipulación de huevos crudos puede aumentar el riesgo de padecer esta infección, por lo que aconsejamos lavarse bien las manos y las superficies que entren en contacto con huevos crudos.

Los efectos secundarios de una infección por salmonela pueden incluir deshidratación como resultado de diarrea o vómitos persistentes, parto prematuro y contracciones uterinas innecesarias que pueden estresar al bebé.

La bacteria Salmonella también puede causar fiebre e incluso la muerte.

En cambio, si el huevo (tanto la yema como la clara) está totalmente cocido, el riesgo desaparece, afirma la doctora y experta en salud materno-infantil de la Universidad de Nevada (EE.UU.) Madeleine Sigman-Grant.

Otras precauciones para el consumo de huevos durante el embarazo

También es importante que, al comprar huevos para el consumo, las embarazadas se aseguren de que el alimento es fresco y de buena procedencia para evitar sufrir diarreas o infecciones intestinales.

Se recomienda que, además de no comer huevos crudos ni con la yema blanda, la futura madre evite también consumir huevos fritos.

¿Pueden las embarazadas comer huevos de codorniz?

Como en el caso del huevo de gallina, todos los huevos que consuman las embarazadas deben hervirse hasta que la yema y la clara estén sólidas, incluidos los de codorniz, pato y oca.

El huevo de codorniz que se sirve a las embarazadas debe ser fresco, y las futuras madres deben evitar los huevos que huelan mal, tengan un tinte marrón en la yema y estén caducados.

Además de saber si las embarazadas pueden comer huevos

Desde el momento en que descubre que está esperando un bebé, es fundamental que la mujer comience a contar con el acompañamiento del médico y del nutricionista.

Y no sólo para saber si las embarazadas pueden comer huevos (de gallina o codorniz) y cómo, sino también para conocer cómo debe ser toda tu dieta durante el embarazo y qué otras precauciones debes tomar por el bien de tu salud y el buen desarrollo de tu bebé.

Respeta los límites de cantidad y frecuencia de consumo de huevos de gallina o codorniz, así como las pautas de preparación y consumo de estos alimentos recomendadas por tu médico y dietista para tu dieta durante el embarazo.

Recuerde que este artículo es meramente informativo y nunca puede sustituir las opiniones profesionales de su médico y nutricionista.

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