La efedrina es un compuesto derivado de varias especies de plantas que, cuando se sintetiza, puede convertirse en una droga potente y peligrosa.

Cuando la toman quienes no quieren esperar para conseguir su cuerpo musculoso y definido, puede costarles la salud y sus graves efectos secundarios pueden dar lugar a numerosas complicaciones, desde un ataque al corazón hasta una enfermedad hepática crónica. Aún así, la gente decide correr el riesgo por la idea de que la efedrina adelgaza.

Adelgazar a toda costa

La efedrina es uno de los fármacos utilizados en los cócteles que se toman a menudo con el fin de acelerar el proceso de pérdida de peso y ganancia muscular, pero sus graves efectos secundarios hacen que el proceso sea menos saludable y con graves riesgos para la salud del paciente, por lo que es una mala alternativa al proceso tradicional, más lento, pero que no afecta tan gravemente a la salud del paciente.

Perder peso es un proceso que implica constancia, y a veces el ritmo acelerado al que vivimos nos hace creer que incluso esta transformación, que es algo que dicta el organismo de cada persona, debe ser rápida.

En nuestro afán por obtener resultados, recurrimos a fármacos como la efedrina, que proporcionan tanto los resultados que deseamos como efectos secundarios graves y, en ocasiones, irreversibles. Por ello, la clave para obtener y utilizar el producto debe ser una gran responsabilidad, por cuenta y riesgo del paciente.

Conviene recordar que cualquier procedimiento de adelgazamiento que requiera el uso de fármacos y sustancias químicas debe ser supervisado de cerca por un médico, ya sea nutricionista o endocrinólogo.

Efedrina

La efedrina es un derivado de plantas de la familia de las efedráceas, y ha sido utilizada por los chinos durante siglos para tratar enfermedades respiratorias como el asma y la bronquitis, ya que su composición hace que las vías respiratorias se despejen al aumentar el flujo sanguíneo.

Sin embargo, estudios científicos han identificado los graves peligros del uso de esta sustancia, por lo que su empleo, incluso en casos de tratamiento de enfermedades respiratorias como el asma, está actualmente desaconsejado, y es preferible buscar otras alternativas.

La efedrina adelgaza al actuar aumentando la presión arterial y la circulación sanguínea, lo que incrementa el metabolismo del paciente y aumenta la producción de adrenalina, provocando una quema de grasas más rápida.

En este aspecto, su efecto es muy similar al de los fármacos derivados de las anfetaminas, al igual que sus riesgos, como una fuerte tendencia a la dependencia en sus consumidores y episodios de taquicardia y problemas de irritabilidad. Tras su ingestión, se absorbe completamente por el tracto intestinal, lo que aumenta su eficacia, pero también sus efectos secundarios.

¿La efedrina adelgaza?

Además de presentar altos riesgos para la salud de quienes la consumen -no sólo en sobredosis, sino en cualquier cantidad-, la efedrina también es ineficaz, y sus resultados, según estudios científicos, no son significativos, y cuando el paciente los obtiene, son de corta duración y tienden a desaparecer en cuanto se suspende su uso.

Esto también puede llevar a la ilusión de que se está consumiendo poca cantidad de la droga, y fomentar una dosificación extrema e irresponsable por parte de quienes buscan músculo rápido. En otras palabras, si la efedrina adelgaza, no es precisamente de una manera eficaz o deseable.

Cuando se combina con cafeína y aspirina se convierte en el famoso ACE, un termogénico muy utilizado que, a pesar de proporcionar una pérdida de peso real, conlleva los mismos riesgos que la efedrina normal, añadidos a los propios efectos provocados por los otros dos componentes.

Riesgos y efectos secundarios

Cuando se utiliza en su cantidad "normal", la efedrina provoca vasoconstricción (contracción de los vasos sanguíneos, debido al aumento de la presión arterial), aumento de la frecuencia cardiaca, broncodilatación (dilatación de las vías respiratorias, lo que provoca un aumento de la frecuencia respiratoria), dilatación de las pupilas, braquicardia (frecuencia cardiaca irregular o lenta) y, en algunos casos, incluso daños hepáticos,hipertensión y congestión nasal. Algunos de los efectos más graves son infartos, convulsiones, derrames cerebrales, estados de alerta, entre otros.

No debe utilizarse en ningún caso en mujeres en periodo de lactancia, ya que es una sustancia que se transfiere a la leche materna y altera su composición, pasando al niño. Otros riesgos dependen del organismo, y en caso de ingestión del producto, se debe consultar a un médico para evitar daños mayores a la salud.

Salud en primer lugar

Conociendo los riesgos de su consumo, incluso sabiendo que la efedrina adelgaza, el consumo de esta sustancia no es viable, y es preferible recurrir a otros métodos fitoterapéuticos para conseguir el adelgazamiento ideal, siempre aliados a una dieta equilibrada y ejercicio físico.

Ponerse en forma no es un proceso fácil, pero en realidad no merece la pena perjudicar al organismo tomando el fármaco, ya que los efectos secundarios -a corto y largo plazo- siguen siendo demasiado graves para compensar la pérdida de peso. Si la efedrina adelgaza, no tiene mucho sentido correr los riesgos.

Además, a largo plazo el efecto adelgazante del medicamento perderá efecto, porque el cuerpo desarrolla resistencia al mismo, dejando sólo los efectos secundarios graves, poniendo en riesgo su salud y bienestar.

¿Qué opina de esta sustancia? ¡Coméntelo a continuación!