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El embarazo es un periodo muy especial, delicado y lleno de cambios en la vida de cualquier mujer. Requiere muchos cuidados, al fin y al cabo ella lleva dentro de su vientre el comienzo del desarrollo de una vida.
Por lo tanto, es necesario que ella, su pareja y su familia estén muy atentos a todos los signos y síntomas que experimenta a lo largo del embarazo para asegurarse de que todo va bien hasta el día en que llegue el niño.
Continúa después de la publicidad- Véase también: Cómo el alcohol durante el embarazo aumenta el riesgo de adicción en el niño.
¿Es normal la falta de apetito en el embarazo?
Durante el embarazo, la mujer experimenta una serie de cambios: sus niveles hormonales se disparan, su cuerpo cambia de forma, peso y proporción, su volumen sanguíneo aumenta y el organismo en su conjunto trabaja más para atender no sólo las necesidades de la embarazada, sino también las de su bebé, explica Kristin.Hendrickson.
A lo largo de este periodo, uno de los síntomas que puede llamar la atención de la futura madre y de sus familiares es la falta de hambre durante el embarazo.
¿Es normal la falta de apetito en el embarazo, o es un signo de que algo puede ir mal en la embarazada y/o en su bebé?
Además de alimentar su propio organismo, durante este periodo la mujer también necesita alimentar a su bebé recién nacido, que se está formando en su vientre.
Hendrickson señala que la pérdida de apetito puede producirse en cualquier momento del embarazo para muchas mujeres y que éste es uno de los primeros síntomas.
Continúa después de la publicidadSegún la doctora en química bioorgánica, la mayoría de las mujeres se sienten desanimadas ante los alimentos que solían ser sus favoritos durante el primer trimestre de embarazo y a muchas les cuesta mantener la comida en el estómago, además de no querer comer nada que pueda inducir náuseas.
Además de las náuseas, que reducen las ganas de comer, las náuseas y los vómitos que pueden afectar a las mujeres durante el embarazo también pueden hacer que pierdan el apetito.
Hendrickson informó además de que en el libro Lo que no se le ocurrió preguntar a su obstetra (Lo que no se le ocurrió preguntar a su obstetra), el obstetra y ginecólogo Raymond Poliakin señala que muchos de los síntomas habituales en el primer trimestre de embarazo no reaparecen en el segundo, y sólo vuelven a aparecer en el tercero.
Sin embargo, incluso en el segundo trimestre se produce una ralentización general del sistema digestivo de la futura madre como consecuencia de una mayor presión del útero sobre el intestino grueso, lo que se traduce en una disminución del apetito y estreñimiento.
En el tercer trimestre del embarazo, es posible que las mujeres no tengan mucho apetito debido al tamaño del bebé, que empuja contra el estómago de la madre, disminuyendo su capacidad y dificultando la ingesta de más de unos pocos bocados a la vez, añadió Hendrickson.
Además, Hendrickson explicó que, a lo largo del embarazo, algunas mujeres pueden sufrir gases intestinales debido a la ralentización del tubo digestivo, que puede hacer que la mujer sienta el estómago lleno e hinchado.
Continúa después de la publicidadSegún ella, para Heidi Murkoff y Sharon Mazel, autoras del libro Qué esperar cuando se está embarazada (Qué esperar cuando se está esperando), el esfínter (músculo) de la parte superior del estómago se relaja durante el embarazo, lo que provoca que la acidez estomacal sea un problema frecuente en el segundo y tercer trimestre de gestación.
Como comer suele empeorar las molestias de la acidez estomacal, es posible que algunas mujeres no tengan ganas de comer para evitar sufrir los síntomas de la acidez, añadió Hendrickson.
Además, el estrés físico, mental, emocional y/u hormonal puede ser una justificación para que una embarazada no quiera comer.
- Véase también: Cómo no engordar demasiado durante el embarazo.
Entonces, ¿qué hacer?
Hemos visto que la falta de apetito durante el embarazo es normal y puede darse en distintos periodos de la gestación. Pero entonces, ¿qué se puede hacer para combatir el problema? Al fin y al cabo, la futura mamá no puede estar sin comer, ya que necesita alimentarse y alimentar a su bebé.
En primer lugar, es fundamental contar siempre con los cuidados de un médico, a partir del descubrimiento del embarazo.
Así, si la embarazada se enfrenta al problema de la falta de apetito, puede acudir a su médico, que podrá identificar la causa del problema y orientarla correctamente sobre cómo puede alimentarse bien y alimentar a su bebé, aunque sienta poca hambre.
Continúa después de la publicidadEste acompañamiento profesional es esencial porque, aunque la mujer no pueda dejar de comer, por su propio bien y el de su bebé, forzarla a comer puede hacer que se sienta mal y tire la comida que ha ingerido.
Con asesoramiento médico, sabrá cómo comer sin ponerse enferma y sin dejar de alimentar a su bebé.
Por cierto, ya hemos comentado aquí que es necesario sentarse con el médico nada más comenzar el embarazo para definir cómo debe ser la dieta durante todo el periodo de gestación y lactancia, especificando el número de comidas, los alimentos que se pueden y no se pueden consumir, qué nutrientes hay que reforzar en la dieta, entre otros aspectos de la dieta ideal de la futura mamá.
La doctora Miriam Stoppard escribió en su libro Concepción, embarazo y parto (Concepción, embarazo y parto) que una de las tácticas que pueden utilizar las embarazadas ante la falta de apetito es hacer comidas pequeñas y frecuentes.
Esto evita que el estómago se llene demasiado, ayudando a prevenir las náuseas, y reduce el reflujo ácido.
En los casos de mujeres con una grave pérdida de apetito, los médicos pueden recetar suplementos, como vitaminas, para evitar que se produzcan carencias. Sin embargo, esto debe definirlo el médico. La automedicación, incluso con suplementos, debe rechazarse.