Mantener un peso saludable y preocuparse por no engordar no es sólo una cuestión de apariencia: también es importante para la salud.

El sobrepeso o la obesidad aumentan el riesgo de desarrollar problemas de salud como diabetes de tipo 2, hipertensión, cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, algunos tipos de cáncer, artrosis, apnea del sueño, enfermedades renales, hígado graso y problemas en el embarazo.

Para quienes intentan mantener un peso saludable, además de cuidar su alimentación y practicar actividades físicas, siempre vale la pena comprobar que los medicamentos que utilizan no puedan provocar también un aumento de peso.

Esto no significa dejar de tomar un medicamento que el médico haya indicado simplemente porque pueda engordar. Saber de antemano si el medicamento puede provocar un aumento de peso es sólo una forma de poder prepararse con antelación para evitar la reacción.

¿Es cierto que el antialérgico engorda?

El antialérgico, también conocido por el nombre de antihistamínico, es aquel medicamento utilizado para tratar las reacciones alérgicas.

Sirven para reducir síntomas como el picor, la hinchazón, el enrojecimiento y la secreción y se dividen en dos grupos: los de primera generación y los de segunda generación. Mientras que los primeros provocan somnolencia, los segundos no la provocan.

Pero lo que realmente queremos saber es si el antialérgico engorda. Esta misma pregunta se planteó en la web de la Academia Americana de Alergia, Asma e Inmunología (AAAAI) y quien la respondió fue el doctor Phil Lieberman.

Según Lieberman, ya se sabe que la administración de antihistamínicos puede provocar un aumento de peso. Explicó que una de las justificaciones para ello es que como se sabe que la histamina disminuye el apetito, se entiende que un antihistamínico provoca el efecto contrario.

Pero, ¿qué es eso de las histaminas? Las histaminas son sustancias químicas que se liberan cuando el organismo entra en contacto con aquello que desencadena una alergia, provocando síntomas como congestión nasal, goteo nasal, ojos llorosos, picor de boca y urticaria, por ejemplo.

Volviendo a la cuestión de si los antihistamínicos engordan, Lieberman también informó en el sitio web de la AAAAI de que un estudio de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de EE.UU. (NHANES) apuntaba a una asociación entre el consumo de antihistamínicos y la obesidad.

Lieberman también dijo que una encuesta presentada en el periódico Obesidad analizó la administración de antihistamínicos sin receta y los efectos de estos fármacos sobre el aumento de peso.

Descubrieron que el uso de estos antihistamínicos de venta libre, como la fexofenadina y la cetirizina, estaba asociado con la obesidad, añadió Lieberman.

El médico también dijo que no hay datos relativos a los antihistamínicos que puedan ayudar a elegir un tipo específico de medicamento que, además de ser útil, no traiga el efecto secundario del aumento de peso.

El médico de familia Shilpi Agarwal, siguiendo la misma línea que el doctor Phil Liebermam, afirmó que aún no se sabe exactamente por qué los medicamentos antialérgicos pueden provocar un aumento de peso, pero se cree que el bloqueo de la producción de histamina en el organismo puede hacer que el paciente sienta más hambre.

Otros efectos secundarios importantes de los antihistamínicos

Otras reacciones adversas que pueden provocar este tipo de medicamentos antialérgicos son:

• Boca seca;
• Somnolencia;
• Náuseas;
• Vómitos;
• Inquietud y mal humor en algunos niños;
• Dificultad o incapacidad para orinar;
• Visión borrosa;
• Confusión.

Pero entonces, ¿qué hacer?

Si el antialérgico engorda mucho porque provoca hambre, una alternativa que se puede probar es intentar cuidar aún más la dieta, procurando que sea sana, controlada, equilibrada y nutritiva y no recurrir a alimentos llenos de calorías y azúcar, sobre todo cuando el hambre aprieta.

Por ejemplo, en lugar de comer un muslo, un trozo de tarta de chocolate o un paquete de galletas, la solución es elegir una fruta o una ensalada, que son ricas en fibra, para ayudar al cuerpo a sentirse más saciado.

Una vez que el organismo está saciado, es más fácil controlar el apetito, que puede aumentarse precisamente tomando medicamentos antialérgicos/antihistamínicos como acabamos de ver.

La práctica frecuente de actividades físicas también puede ser útil en este sentido, ya que estimulan al organismo a quemar más calorías. Sin embargo, antes de adherirse a cualquier tipo de entrenamiento físico, consulte a un médico para saber cuál puede practicar y qué tipo de entrenamiento es más adecuado para sus objetivos.

Otra opción es buscar tratamientos alternativos para las alergias, así que hable con su médico para saber si su enfermedad no permite el uso de otras estrategias en lugar de los antihistamínicos.

Sin embargo, no haga este cambio por su cuenta, para no arriesgarse a dañar su salud. Puede incluso pedir una segunda opinión médica, pero no tome las decisiones usted solo, sin consultar a un médico, para evitar sufrir graves consecuencias para su organismo.

Si no hay manera y realmente necesitas usar el antialérgico, habla con tu médico para saber qué alternativas tienes y puedes seguir para intentar combatir el aumento de peso que pueden provocar los antihistamínicos.

Fuentes y referencias adicionales:

• //www.niddk.nih.gov/health-information/weight-management/health-risks-overweight
• //www.webmd.com/allergies/antihistamines-for-allergies
• //www.aaaai.org/ask-the-expert/antihistamines-weight-gain
• //www.prevention.com/weight-loss/6-medications-that-cause-weight-gain-and-how-you-can-fight-back/slide/5

¿Tienes alguna alergia crónica y has notado que la medicación antialérgica te hace ganar peso? ¿Qué medicación sueles tomar y para qué tipo de alergias? ¡Comenta a continuación!