La tensión arterial baja, o hipotensión, se caracteriza por valores inferiores a 90 mmHg x 60 mmHg (9 por 6). Los síntomas más comunes de la tensión arterial baja son mareos, debilidad y sudor frío.

La presión arterial se refiere a la fuerza de la sangre contra la pared de las arterias durante el bombeo de la sangre por el músculo cardíaco (miocardio).

La presión arterial máxima se refiere a la sístole La presión arterial mínima se refiere a la relajación del miocardio, la diástole para permitir que las cavidades del corazón se llenen de sangre de nuevo.

Según criterios internacionales, la presión arterial normal es de unos 120 mmHg (presión sistólica) por 80 mmHg (presión diastólica). En la vida cotidiana, nos referimos a esta presión arterial normal como "12 por 8" .

La tensión arterial baja puede ser un efecto de los días muy calurosos y sofocantes, pero cuando se produce con frecuencia, suele ser síntoma de algún problema de salud, como diabetes, enfermedad de Addison, infarto de miocardio o embolia pulmonar.

Vea cuáles son los principales síntomas de la tensión arterial baja y qué puede hacer para intentar revertirlos.

Síntomas de la tensión arterial baja

Cuando la tensión arterial es baja, las células, los tejidos y los órganos del cuerpo reciben menos sangre, por lo que también reciben menos oxígeno y nutrientes para llevar a cabo sus funciones.

Debido a este mal funcionamiento de las unidades funcionales del organismo, pueden aparecer síntomas que varían en intensidad dependiendo de la gravedad de cada caso.

Los principales síntomas de la tensión arterial baja son los siguientes:

1. Mareos
2. Debilidad
3. Náuseas
4. Pérdida de fuerza (debilidad muscular)
5. Poca energía, sensación de fatiga, cansancio
6. Visión borrosa o nublada
7. Sudor frío
8. Taquicardia (latidos cardíacos rápidos)
9. Jadeando
10. Sensación de desmayo o desvanecimiento
11. Confusión mental
12. Palidez
13. Molestias en la cabeza, como si pesara

Algunas personas con tensión arterial baja no manifiestan ningún síntoma y llevan una vida normal. A diferencia de la tensión arterial alta, o hipertensión, que es una enfermedad, la tensión arterial baja está relacionada con factores como la edad, el sexo, el nivel de actividad física y la composición corporal.

Qué hacer cuando la presión es baja

Como la tensión baja no es una enfermedad, no suele tratarse con medicamentos, a menos que forme parte del conjunto de síntomas de una enfermedad específica. Cuando es necesario, el tratamiento farmacológico de la tensión baja se realiza en función de la causa del problema y la gravedad de los síntomas.

En el día a día, en ausencia de alguna enfermedad específica que altere la presión, lo más habitual es que se produzca fuerte descenso de la presión arterial.

En este caso, puede poner en práctica algunas medidas útiles para controlar y prevenir una crisis de tensión arterial baja:

• Debes tumbarte, dejando las piernas más altas que el torso, es decir, elevadas.
• Si no puede tumbarse, siéntese y baje la cabeza hasta que quede entre las piernas.
• Beba mucho líquido, a pequeños sorbos, preferiblemente un zumo de fruta, sobre todo si lleva mucho tiempo en ayunas.
• Si tiene una crisis de tensión baja mientras está tumbado en la cama, levántese despacio y permanezca sentado durante unos minutos. Sólo entonces podrá levantarse y caminar.
• Cuando el día sea muy caluroso o si se encuentra en un lugar cargado de gente, beba mucha agua para no deshidratarse.
• Si está tomando una medicación en curso, compruebe si la tensión arterial baja figura en la lista de posibles efectos secundarios, ya que puede ser necesario ajustar la dosis o incluso cambiar la medicación.
• Convierta en un hábito diario la práctica de ejercicios físicos, ya que son beneficiosos para controlar la tensión arterial, además de contribuir a un buen estado general de salud.
• Evite los lugares cerrados y cargados, mantenga las ventanas y puertas abiertas.
• Si tiende a sufrir crisis de hipotensión cuando está tumbado, intente utilizar una almohada que le deje la cabeza ligeramente elevada.
• Durante una crisis de tensión baja, no tiene sentido comer sal ni ponérsela debajo de la lengua. El efecto de la sal sobre la tensión arterial no es inmediato, así que invierte en un vaso de zumo, para regular el volumen sanguíneo y subir el azúcar en sangre, si el ayuno ha contribuido a la bajada de tensión.

Cuándo buscar ayuda médica

Debe buscar ayuda médica si la crisis de hipotensión persiste durante más de 15 minutos, aunque se pongan en práctica las medidas mencionadas, o cuando la presión descienda por debajo de 4 mmHg.

También es importante buscar ayuda médica cuando una crisis de tensión baja acompaña a una afección infecciosa o a un dolor torácico.

Tener episodios frecuentes de tensión arterial baja no es normal y puede indicar la presencia de algún trastorno o enfermedad subyacente, por lo que conviene comentárselo al médico.

Las mujeres embarazadas son más susceptibles de sufrir bajadas de tensión, ya que sus vasos sanguíneos se dilatan más, reduciendo la presión del flujo sanguíneo.

Posibles causas de la tensión arterial baja

Una causa muy común que todo el mundo debe haber experimentado alguna vez en su vida es una bajada de presión al levantarse muy rápidamente después de un tiempo sentado, en cuclillas o tumbado.

Esto ocurre porque la sangre tarda en llegar al cerebro cuando se realiza un movimiento brusco. Este tipo de caída de presión se denomina ortostática o postural.

La deshidratación en días calurosos también es una causa frecuente, y puede producirse en lugares cerrados, autobuses abarrotados o incluso caminando por la calle sin ningún accesorio para protegerse del sol.

Pasar demasiado tiempo sin comer ni beber agua también puede provocar un descenso de la tensión arterial.

Otras causas que pueden provocar una tensión arterial baja son:

• Estrés
• Sangrado
• Embarazo
• Hipotiroidismo
• Diabetes
• Deficiencia de vitamina B12 y ácido fólico
• Consumo excesivo de bebidas alcohólicas
• Uso de algunos medicamentos, como diuréticos y antidepresivos.
• Arritmia cardiaca
• Shock anafiláctico
• Shock séptico

Fuentes y referencias adicionales

• Risk of hypotension in the elderly using antihypertensive medication without adequate clinical follow-up, Revista Brasileira de Clínica Médica, 2009; 7(5): 290-294.
• Hipotensión post-ejercicio en hipertensos sometidos a ejercicio aeróbico de intensidades variadas y ejercicio de intensidad constante, Revista Brasileira de Medicina do Esporte, 2006; 12(6): 313-317.
• Olas de calor: impacto en la salud, Acta Medica Portuguesa, 2005; 18(6): 467-474.