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Los anticoagulantes reducen las probabilidades de sufrir un infarto de miocardio o un ictus al disminuir la probabilidad de que se formen coágulos de sangre. Aunque a veces es necesario tomar medicamentos para ello, hay algunos ingredientes que se encuentran en la naturaleza y que ayudan a reducir el riesgo de coagulación y se conocen como anticoagulantes naturales.
Su cuerpo tiene una forma específica de protegerle de las hemorragias, y la mayoría de las veces tiene una buena capacidad para coagular la sangre. Sin embargo, hay ocasiones en las que los coágulos sanguíneos pueden ser peligrosos.
Continúa después de la publicidadPor lo tanto, si padece determinadas afecciones, como un ritmo cardiaco irregular, un defecto cardiaco congénito o se ha sometido a intervenciones como la cirugía de válvulas cardiacas, es posible que su médico le recete algunos anticoagulante Estas enfermedades aumentan la probabilidad de formación de coágulos sanguíneos potencialmente mortales.
Comprenda, con más detalle, qué son los anticoagulantes naturales y vea algunos ejemplos, que puede añadir a su rutina.
¿Qué son los anticoagulantes naturales?
La sangre circula por los vasos sanguíneos para suministrar oxígeno y nutrientes a todos los tejidos del organismo. Cuando se lesiona un vaso sanguíneo, un proceso denominado coagulación puede hacer que la sangre forme coágulos, impidiendo la hemorragia a través del vaso sanguíneo lesionado.
Una vez iniciada la coagulación, otras sustancias presentes en la sangre, los anticoagulantes naturales, actúan como "frenos" para limitar la coagulación específicamente a la zona alterada, evitando así la formación de coágulos lo suficientemente grandes como para obstruir el flujo sanguíneo normal.
Existe un delicado equilibrio para garantizar que haya suficiente coagulante en la sangre, pero no demasiado. Una baja capacidad de coagulación provoca problemas hemorrágicos, mientras que una capacidad de coagulación anormalmente alta (trombofilia) puede dar lugar a la formación de coágulos sanguíneos.
Continúa después de la publicidadEl estado de este equilibrio entre hemorragia y coagulación difiere de una persona a otra y son muchos los factores que pueden alterarlo. Dado que los anticoagulantes naturales son necesarios para ayudar a este proceso, tener una deficiencia de los mismos puede alterar este equilibrio y provocar trombofilia.
Los coagulantes naturales más importantes son la proteína C, la proteína S y la antitrombina.
Los coágulos sanguíneos pueden obstruir el paso de la sangre
Alimentos anticoagulantes
Los distintos tipos de alimentos tienen efectos diferentes en el organismo, por lo que los profesionales de la salud suelen recomendar dietas especiales a las personas que padecen determinadas enfermedades o pedirles que eviten ciertos alimentos.
Muchos de estos alimentos tienen una propiedad anticoagulante que reduce la coagulación de la sangre, lo que puede ser beneficioso para algunas personas, por lo que los médicos pueden recomendar su consumo en determinadas circunstancias.
Al mismo tiempo, los médicos recomiendan a las personas que toman medicamentos anticoagulantes que eviten estos alimentos para evitar interacciones perjudiciales.
Vea ahora cuáles son los 14 alimentos anticoagulantes o diluyentes de la sangre, que previenen la formación de coágulos y ofrecen múltiples beneficios para la salud.
Continúa después de la publicidad1. piña
La enzima bromelina, presente en la piña, le confiere propiedades anticoagulantes y anticoagulantes, ya que reduce eficazmente la adhesividad de las plaquetas y previene también la formación de gota y cálculos renales.
Tanto la gota como los cálculos renales son depósitos de cristales en el organismo, que no han sido filtrados eficazmente por los riñones. En el primer caso, se produce la deposición de cristales de ácido úrico en las articulaciones y, en el segundo, la formación de cristales de minerales y sales ácidas en el sistema urinario.
La bromelina ayuda a los riñones a realizar su función de filtrado de la sangre, eliminando las toxinas que pueden conducir al desarrollo de estas patologías inflamatorias si se acumulan en la sangre.
La disminución de la adhesividad plaquetaria reduce las posibilidades de que las plaquetas, componentes sanguíneos responsables de la coagulación, se adhieran al colágeno presente en los vasos sanguíneos, que es el primer paso para formar un coágulo. Así, la enzima bromelaína actúa inhibiendo el proceso de coagulación.
2. cúrcuma
Varios estudios indican que la cúrcuma, una especia muy popular utilizada en muchas cocinas de todo el mundo, afecta a las plaquetas de la sangre impidiendo la coagulación, y también se sabe que es un anticoagulante natural.
3. ginseng
El ginseng es una hierba china utilizada desde hace mucho tiempo en la medicina tradicional para el tratamiento de diversas afecciones.
Continúa después de la publicidadUn estudio publicado en 2013 en el que se comparaba el efecto anticoagulante de tres especies de ginseng (Panax ginseng, Panax quinquefolius y Panax notoginseng), demostró que el Panax ginseng mostraba la mayor actividad anticoagulante, ya que contenía altas concentraciones de la sustancia activa ginsenósido Rg2 (1).
Por este resultado, los investigadores señalan que la especie y su sustancia tienen potencial para ser utilizadas como fármacos anticoagulantes, aunque este estudio sólo se realizó in vitro y no en humanos.
A pesar de ello, otros estudios han demostrado que el ginseng interactúa con fármacos anticoagulantes como la warfarina y altera su acción. Debido a este riesgo conocido, si una persona hace un uso continuado de fármacos anticoagulantes, es aconsejable que no consuma ginseng (2).
Por otro lado, si no está en tratamiento con dichos fármacos, hay estudios que avalan su uso, debido al efecto anticoagulante.
4. vino tinto
Beber un vaso de vino a diario puede ser una forma de aprovechar las propiedades anticoagulantes de esta bebida, ya que es eficaz para diluir la sangre y ayuda a prevenir la obstrucción de las arterias.
Estas propiedades proceden de sus compuestos fenólicos, como el resveratrol, las antocianinas y otros flavonoides, que, además de su actividad anticoagulante, desempeñan un papel antioxidante, combatiendo los radicales libres.
Ver también: Té de guaco - Para qué sirve, beneficios y consejosNumerosos estudios han demostrado los beneficios para la salud del corazón del consumo de una cantidad moderada de vino tinto, de 1 a 2 vasos al día, debido a sus propiedades anticoagulantes naturales.
En concreto, la Asociación Americana del Corazón recomienda 148 ml de vino al día (1 copa) para las mujeres y 295 ml o 2 copas para los hombres. Estos valores tienen en cuenta un contenido de alcohol de hasta el 12%.
El vino tinto es un aliado de la buena salud cardiovascular
5. manzanilla
El té de manzanilla es otro anticoagulante natural que puede ser beneficioso para la salud de las personas con hipertensión y niveles altos de colesterol.
La infusión de manzanilla, debido a la presencia de cumarina, un principio activo con acción anticoagulante, puede interaccionar con medicamentos que actúan como anticoagulantes, potenciando su efecto, por lo que es mejor evitarla cuando se toman este tipo de medicamentos.
Almendras
Las almendras son quizás el más popular de todos los frutos secos y son un alimento anticoagulante con propiedades bien documentadas.
Son una rica fuente de vitamina E, que actúa como anticoagulante natural y puede prevenir la obstrucción de las arterias y reducir los niveles de colesterol. Sin embargo, es mejor consultar a un médico sobre el consumo de almendras si se están tomando medicamentos anticoagulantes.
7. algas
La heparina es el fármaco anticoagulante más antiguo en uso y es un polisacárido sulfatado de origen animal, obtenido principalmente de intestinos bovinos o porcinos. Debido al riesgo de contaminación por partículas víricas o priones, los investigadores han buscado otras fuentes de polisacáridos sulfatados que presenten una acción anticoagulante similar a la de la heparina.
En esta búsqueda, se descubrió que los polisacáridos sulfatados que se encuentran en las algas tienen potencial farmacológico y, por este motivo, se están realizando más estudios sobre los tipos de algas y la forma de extraerlos. Por ahora, se sabe que las macroalgas marinas brasileñas Spatoglossum schroederi e Dictyota menstrualis son excelentes opciones para incluir en la dieta.
8. canela
La canela es una especia que, de hecho, su parte comestible es la corteza del árbol. Utilizada para aromatizar una gran variedad de alimentos, es muy conocida entre los alimentos anticoagulantes.
Este efecto en el organismo procede de unas sustancias llamadas cinamaldehídos, que impiden la agregación plaquetaria y, por tanto, la formación de coágulos.
Su médico puede aconsejarle el uso de canela en determinadas circunstancias, sin embargo, es importante saber que se sabe que su consumo prolongado y excesivo daña el hígado.
9. pimienta de cayena
La pimienta de cayena se utiliza para condimentar muchos platos, pero además de su utilidad como condimento, también puede ser beneficiosa para la salud debido a la capsaicina presente en su composición. Esta sustancia ayuda a reducir la presión arterial y los niveles de colesterol, por lo que también se reducen los riesgos de formación de coágulos en los vasos sanguíneos.
10. jengibre
El jengibre es rico en salicilato, un conocido anticoagulante y diluyente de la sangre. Estudios de la Universidad de Maryland en Estados Unidos han demostrado que el jengibre puede prevenir o reducir la coagulación de la sangre.
Esta investigación se encuentra aún en una fase preliminar, pero se recomienda el consumo de la raíz como medida preventiva contra la obstrucción de los vasos sanguíneos, que suele provocar infartos y derrames cerebrales.
Se ha demostrado que el jengibre tiene un efecto anticoagulante
11. el ajo
El ajo es una especia muy popular, utilizada para dar sabor a una gran variedad de alimentos; sin embargo, también sirve para reducir eficazmente la presión arterial y los problemas de adhesión y agregación plaquetaria, lo que se traduce en un mejor flujo sanguíneo.
12. pescado
Pescados como la trucha, la caballa y el salmón son ricos en ácidos grasos omega-3, conocidos por sus propiedades anticoagulantes y diluyentes de la sangre. Se sabe que estos ácidos grasos tienen efectos beneficiosos en las personas que padecen niveles altos de colesterol.
Ver también: Nebulización para la sinusitis - Tipos, cómo hacerla y consejosVarios estudios ya han demostrado que el omega 3 tiene un efecto anticoagulante.
Aceite de oliva
El aceite de oliva está considerado como uno de los aceites comestibles más saludables por varias razones. Contiene polifenoles que presentan actividad antiagregante plaquetaria, anticoagulante, antiinflamatoria y antihipertensiva, evitando la formación de coágulos sanguíneos. También es rico en omega-9 y vitamina E, que ayudan a controlar los niveles de colesterol malo (LDL) en sangre, lo que convierte a este aceite en un gran complementoalimento y un gran aliado para mejorar la salud del corazón.